La mayoría de sus siete países miembros disfrutaba de estabilidad política y de tasas de crecimiento colocándola en una situación regional de privilegio. Sin embargo, en los últimos tiempos la ASEAN parece mucho menos segura de sí misma. Por ejemplo uno de sus miembros, Tailandia, se enfrenta a una catástrofe económica; Myanmar (la ex Birmania), que ingresó en julio, es un régimen militar mundialmente paria; Camboya también se habría unido, pero se interpuso el sangriento golpe de Estado de Hun Sen, el nuevo hombre fuerte del país. La política económica y su filosofía de libre mercado de estos países pueden haber llegado también a la hora de reconsiderar otro de los "principios cardinales" de la organización: la no intervención en los asuntos internos de cada uno de ellos. Las reuniones de los Ministros de Relaciones Exteriores de la ASEAN se caracterizan por su decisión de "no hacer olas". Hay amigables torneos de golf entre los participantes y la mayoría de ellos se vanaglorian de su constante crecimiento económico y de practicar una política internacional que tiende a evitar los enfrentamientos. Sin embargo, se está haciendo cada día más evidente la verdadera escala de la debacle financiera tailandesa y en los mercados financieros algunos de sus vecinos de la región son considerados culpables por asociación. El golpe registrado en julio en Camboya, encabezado por el "segundo Primer Ministro" Hun Sen tuvo extremadas consecuencias. Frente a estos hechos de sangre la ASEAN no tuvo más remedio que postergar el ingreso de Camboya, lo que impedirá que los 10 países del Asia Suroriental se hayan integrado a la ASEAN para el trigésimo cumpleaños de la organización en agosto. Hun Sen se quejó inmediatamente de la "intervención" de la ASEAN en asuntos internos camboyanos. Pero ironicamente, el acceso del propio Sun Sen al poder, compartido primero y ahora solitario, se debe a la "intervención" foránea. La idea de llevar de siete a diez los países miembros de la ASEAN tiene su atractivo. Además de tener un ojo puesto en las riquezas naturales inexplotadas de los tres empobrecidos países aspirantes a unirse, los siete miembros originales quieren preservarlos de las garras chinas. Pero al propiciar su ingreso en forma demasiado apresurada, la ASEAN se buscaba problemas, de los cuales Camboyaha sido un ejemplo. Dado que la "no intervención" es un principio supuestamente sacrosanto, la ASEAN da la impresión de ser un club regional sin un criterio mínimo de lo que debe ser una conducta política correcta. Hun Sen puede haberse sentido auténticamente ofendido de que la organización le haya reprochado su golpe de mano. Por su parte, se puede dar por sentado que los generales de Myanmar seguirán comportándose de una manera de indigna a los asociados occidentales de la ASEAN. A algunos miembros de la ASEAN, como Indonesia, les puede venir bien que otras naciones del grupo comiencen a sufrir críticas por cuestiones de derechos humanos. Pero la expansión hará peligrar dos de los proyectos más importantes de la ASEAN: la creación de un área regional de libre comercio (AFTA) y un acuerdo-marco para cooperación en cuestiones de seguridad. En los años '60, el propósito para el que se fundó la organización fue profundizar la cooperación económica. En la práctica, la ASEAN logró su mayor cohesión en el terreno político, como alianza opuesta a la ocupación vietnamita de Camboya. Excepto en cuanto a proporcionar cierto grado de estabilidad política regional, la ASEAN no puede atribuirse mucho mérito por las grandes tasas de crecimiento de sus países miembros. Los planes de crear un área de libre comercio, que datan de 1992, apuntan a mejorar lo que uno de los líderes de la ASEAN califica de "lamentable" comportamiento de la organización en materia de integración económica. A Vietnam (que se integró en 1995) se le prorrogaron los plazos para cumplir con la reducción de tarifas que negociaron los miembros fundadores (que son países muchomás ricos). Igual ocurrirá con los tres nuevos miembros. La cooperación económica regional parece una buena iniciativa hoy más que nunca, pero el proyecto de creación de la AFTA puede perjudicarse por la expansión prematura de la organización. Lo mismo ocurrirá con el Foro Regional de ASEAN (ARF), mediante el cual el grupo se relaciona con las grandes (Estados Unidos, China, Japón, Rusia y la Unión Europea). El Foro fue concebido, entre otras razones, como una forma de acercarse a China y considerar, con mucho tacto, las preocupaciones que plantea en el Asia Sudoriental el creciente poderío militar de Beijing. En cambio, el Foro recorre ahora el riesgo de transformarse en una cámara para ventilar las preocupaciones provocadas por ciertos regímenes neandertalianos como los Myanmar y Camboya. Todo esto, por supuesto, desvirtúa el principio de la no interferencia. Pero la ASEAN también habla de otra forma contradictoria de política: el "compromiso constructivo" con los regímenes más retrógrados de la región. Ya es tarde para demorar la expansión de la ASEAN de siete a diez miembros, pero en cambio es hora de establecer algunas prioridades. En esto existe un paralelo con la política económica, en cuyo terreno muchos países se aferraron durante demasiado tiempo a políticas ya superadas, como las tasas de cambio inflexibles. En materia diplomática, el principio de no interferencia fue útil para la ASEAN en sus primeros años de existencia. Pero a los 30 años, es una organización los suficientemente madura no sólo para "comprometerse" sino para intervenir "constructivamente" y dejar en claro que hay cosas que ya no son admisibles para los países miembros. surgimiento de los Tigres Asiáticos Introducción Los nuevos países industriales asiáticos (Corea del Sur, Taiwan, Hong Kong y Singapur) han tenido un espectacular crecimiento económico en las últimas tres décadas, y sus productos manufacturados han penetrado en los mercados internacionales, influyendo notablemente en los cambios registrados en la producción a nivel mundial. Además se han convertido en importantes suministradores de capital al resto del mundo y en notables receptores de inversión extranjera directa. Es interesante, entonces, estudiar los procesos históricos que llevaron a estos países a ubicarse en un sector de privilegio en el concierto de las naciones. Historia a Cuatro Voces Si bien se puede decir que la situación geográfica de Corea del Sur, Taiwan, Hong Kong y Singapur son similares, es decir, se encuentran ubicados en el sudeste asiático, con clima tropical y sub-tropical húmedo, con escasos recursos minerales, escasos suelos fértiles y con superficie territorial también escasa; la situación histórica de estos cuatro países son diferentes, por lo cual es necesario hacer un estudio por separado de cada país, partiendo desde finales de la II Guerra Mundial hasta cuando se produjo el verdadero take-off económico en la década del 70. COREA DEL SUR Poco antes de finalizar la guerra del Pacífico, Estados Unidos y la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) acordaron la división de Corea por el paralelo 38 con el propósito de aceptar la rendición de las tropas japonesas. Sin embargo, ambas potencias utilizaron su presencia para lograr gobiernos aliados. La URSS suprimió a los nacionalistas moderados en el norte y apoyó a Kim II Sung, un comunista que había dirigido guerrillas anti-japonesas en Manchuria. En el sur existía un movimiento izquierdista bien organizado, con varios grupos nacionalistas de derechas en la oposición. Al no poder encontrar un mediador apropiado que pudiera reconciliar ambas fuerzas, Estados Unidos terminó por suprimir las fuerzas de izquierda, apoyando a Syngman Rhee, un nacionalista que se había opuesto a los japoneses y había vivido en el exilio en Estados Unidos. Todos los coreanos esperaban la unificación, pero en el marco de la guerra fría, las conferencias de unificación americano-soviéticas (1946, 1947) acabaron en mutua desconfianza. En 1947 ambas potencias comenzaron a organizar gobiernos separados. Estados Unidos convocó elecciones en 1948, con la supervisión de las Naciones Unidas, dirigidas a la creación de la República de Corea. El 15 de agosto de 1948 se proclamó la República de Corea. Su primer presidente fue Syngman Rhee, elegido a través de unas elecciones populares desarrolladas con la presencia de tropas militares estadounidenses en el territorio, aunque bajo la supervisión de observadores de las Naciones Unidas. Los grupos de izquierda habían boicoteado estas elecciones, y prácticamente la totalidad de los legisladores eran firmes anticomunistas al igual que el presidente electo. La II República. Corea del Norte emprendió un ataque militar a gran escala en junio de 1950 que hizo comenzar la guerra de Corea. La guerra interrumpió completamente la vida y política surcoreanas y Rhee en 1952 fue elegido para un segundo mandato. La recuperación tras la guerra fue lenta. Rhee fue incapaz de obtener ningún desarrollo económico significativo a pesar de la ayuda estadounidense. Ganó fácilmente la reelección en 1956 y 1960, pero una evidente manipulación de las elecciones de 1960 llevó a una protesta nacional que culminó en su dimisión el 27 de abril de 1960. Fue sucedido por John M. Chang que continuó con reformas liberalizadoras en numerosas áreas, pero el desarrollo económico todavía se retrasaba. Los militares asustados por la creciente inestabilidad y cautelosos por la agitación estudiantil que pedía conversaciones con el Norte, llevaron a cabo un golpe de Estado el 16 de mayo de 1961, terminando con la II República. La III República. Un grupo de militares dirigidos por Park Chung-hee, gobernó por decreto hasta octubre de 1963, cuando Park fue elegido presidente aunque con numerosos votos en contra. Hizo enérgicas reformas económicas y a pesar de una amplia oposición por parte de estudiantes y otros grupos, firmó un tratado con Japón en 1965, abandonando las demandas coreanas de reparaciones de guerra a cambio de ayuda económica. Muy pronto el capital japonés comenzó a entrar en Corea. El país también obtuvo divisas al enviar tropas y trabajadores para ayudar a Estados Unidos durante la guerra de Vietnam . La consecuencia fue un dramático esfuerzo para la industrialización del país y el crecimiento de las exportaciones. El gobierno de Park dejaba muy pocas cosas al azar. La vida política estaba dominada por su partido el Republicano Democrático, que al controlar los fondos y recursos nacionales sobrepasaba fácilmente a todos los grupos de la oposición. Además, la Agencia Central de Inteligencia surcoreana, responsable de la información y de las operaciones en contra de Corea del Norte, llevó a cabo la vigilancia e intimidación de los disidentes nacionales. En 1972 Park declaró la ley marcial y promulgó la nueva Constitución yushin revitalizadora, que le permitía mantenerse en su cargo indefinidamente. En los meses siguientes hubo numerosas medidas de emergencia que restringieron las libertades civiles y acabaron con la oposición política. La economía creció espectacularmente y las exportaciones de Corea del Sur inundaron los mercados occidentales. A pesar de todo crecía el descontento con el mandato de Park. En 1979 hubo manifestaciones en las ciudades de Pusan y Masan que fueron sofocadas de una forma violenta. En medio de esta tensa situación, Kim Jae Kyu, director de la Agencia Central de Inteligencia surcoreana (conocida en la actualidad como Agencia para la Planificación de la Seguridad Nacional), asesinó a Park el 26 de octubre de 1979 y de nuevo precipitó al país a un dramático cambio político. El primer ministro Choi Kyu Hah sucedió a Park como presidente, pero el auténtico dominador de la situación era el general Chun Doo Hwan, jefe de la unidad de investigación del gobierno militar. En diciembre de 1979 expulsó a los oficiales militares más antiguos, controlando el ejército e impidiendo por tanto los intentos de una liberalización constitucional. En mayo de 1980 los principales políticos de la oposición fueron arrestados y se suprimieron violentamente las manifestaciones de la oposición. El propio Chun se libró del presidente Choi y se aseguró su elección como presidente. En abril de 1981 entró en vigor una nueva Constitución que preveía un solo mandato presidencial durante siete años pero que mantenía muchos de los mecanismos del tipo yushin, creando la IV República. El régimen del presidente Chun obtuvo una victoria diplomática cuando el Comité Olímpico Internacional designó a Seúl como sede de los Juegos Olímpicos de verano de 1988. Otro gran suceso para Corea del Sur fue la visita a Seúl del primer ministro japonés en enero de 1983, quien prometió grandes créditos a bajo interés para ayudar a financiar el plan de desarrollo de Corea del Sur de 1982 a 1986. Agricultura e Industria. Tradicionalmente, la economía de Corea del Sur se basaba en la agricultura; sin embargo, desde comienzos de la década del 60 se ha llevado a cabo una industrialización extraordinariamente rápida. Los planes quinquenales económicos que comenzaron en 1962 se han concentrado en el desarrollo industrial. Las ayudas económicas, especialmente de Estados Unidos y Japón, han sido muy importantes para el crecimiento económico del país. El desarrollo de Corea se ha basado en el fomento de grandes conglomerados. Ello hizo posible desarrollar compañías generales de comercialización privadas (chaebol) con la capacidad de incursionar en los mercados internacionales con productos y marcas propias. El interés del gobierno por el crecimiento de los grandes conglomerados determino que estos se convirtieran en los principales beneficiarios del proceso de industrialización con un gran poderío económico y una infraestructura de pequeños proveedores muy incipientes, en casos como Taiwan. Después de la II Guerra Mundial se han llevado a cabo programas de distribución de tierras. El tamaño medio de las propiedades es de sólo 0,89 hectáreas; las técnicas agrícolas se han ido desarrollando junto con el resto de la industrialización del país, y al mismo tiempo ha disminuido también la población activa dedicada a la agricultura. Alrededor del 22% de la tierra es cultivable y se encuentra ocupada por explotaciones agrarias casi en su totalidad. Los principales cultivos a comienzos de la década del 90 eran arroz y papas, batatas, cebada y trigo . Se ha producido un importante desarrollo en el cultivo de frutas, en especial manzanas, melones, duraznos y peras. Otros cultivos son la soja, algodón, cáñamo y seda. Anteriormente el desarrollo industrial se había concentrado en las industrias ligeras, especialmente las de mano de obra intensiva como textiles y alimentarias. Sin embargo, desde 1970 se ha puesto un mayor hincapié en la industria pesada en un intento para hacer disminuir las importaciones. Cada vez tiene mayor importancia la fabricación de productos químicos y fertilizantes. Otras importantes industrias son las de automóviles, equipos eléctricos y electrónicos, maquinaria no eléctrica, barcos, hierro y acero, chapa de madera y cemento. TAIWAN Con la derrota de Japón en 1945, el territorio de Taiwan, que incluía a las islas Pescadores, fue restituido a China, pero la corrupción del gobierno engendró un descontento general contra las autoridades chinas. El malestar desembocó en la sublevación de febrero de 1947, que fue rápidamente reprimida, y dos meses más tarde se proclamó a Taiwan provincia de China. El 8 de diciembre de 1949, después de que los comunistas ocuparan casi toda la extensión de la China continental, el gobierno nacionalista de China, dirigido por el general Jiang Jieshi (Chiang Kai-shek) estableció sus cuarteles generales en T'ai-pei. Los planes comunistas de invadir Taiwan fueron posteriormente frustrados por Estados Unidos que, en 1950, envió fuerzas navales para defender la isla. En 1951, Estados Unidos envió personal militar a Taiwan para ayudar a preparar y entrenar al ejército nacionalista. En los restantes años de la década del 50, a pesar de que se produjeron esporádicos enfrentamientos entre Taiwan y el continente, la Séptima Flota de los Estados Unidos protegió eficazmente al gobierno nacionalista de la invasión del régimen comunista de Pekín (Beijing). En marzo de 1954, Jiang Jieshi resultó elegido de nuevo presidente de la República de China (nombre con que se designaba a sí mismo el gobierno de Taiwan). Ese mismo año, el gobierno nacionalista y el de Estados Unidos firmaron un tratado de defensa mutua, en virtud del cual Estados Unidos acordaba emprender acciones de castigo contra la China continental si el régimen comunista atacaba Taiwan o las Pescadores. Durante la época de prosperidad, Estados Unidos envió también una masiva ayuda económica y militar al régimen de Taiwan, que hizo posible que se fortaleciera la economía de la isla a pesar de los fuertes gastos en preparativos militares. A mediados de la década del 60, cuando se puso fin a esta ayuda, más de 4 mil millones de dólares estadounidenses habían afluido a la economía de Taiwan. Se estima que en esta época la producción industrial había crecido un 300%; además, las exportaciones se triplicaron y las importaciones se duplicaron. Sin embargo, lo más significativo era que la isla se había convertido en un escaparate de la moderna economía saneada. Durante la década del 60 tuvieron lugar pocos cambios en la posición internacional de Taiwan o en su gobierno interno. La Asamblea Nacional eligió a Jiang Jieshi (Chiang Kai-shek) para su tercer y cuarto periodo presidencial en 1960 y 1966, respectivamente, y se aprobó un proyecto de ley que ampliaba sus poderes. El régimen todavía gozaba de un amplio reconocimiento diplomático a nivel mundial y su comercio internacional estaba en pleno auge. Sin embargo, cada vez un número mayor de naciones establecía relaciones con la República Popular en el continente. De este modo, por ejemplo, en 1964 se rompieron las relaciones diplomáticas con Francia, cuando este país reconoció a la República Popular. Ninguno de los gobiernos chinos tendría relaciones con una nación que reconociera al otro gobierno. A comienzos de la década de 1970 la situación cambió de forma radical. La decisión del gobierno de Estados Unidos de establecer contactos con la República Popular condujo a la expulsión de Taiwan del lugar de China en las Naciones Unidas (ONU) y a la entrada del régimen rival en 1971. A esto siguió la visita del presidente de Estados Unidos Richard Nixon a Pekín, en 1972, y la posterior apertura de la Oficina de Enlace de Estados Unidos en la República Popular. Después de estos acontecimientos muchas otras naciones retiraron su reconocimiento diplomático de Taiwan. A comienzos de 1979, Estados Unidos formalizó sus relaciones con la República Popular, rompiendo así los lazos que la unían con Taiwan, aunque continuaron el comercio y las comunicaciones no oficiales con el país. Un año más tarde, en enero de 1980, el tratado de defensa de 1954 llegaba a su finalización. Hacia 1981, pocas naciones mantenían ya relaciones diplomáticas formales con Taiwan, pero todo esto no afectó al comercio internacional del país. En 1972, Jiang Jieshi (Chiang Kai-shek) fue elegido para un quinto periodo presidencial. Tres años más tarde, resentido por el abandono de Estados Unidos, murió el presidente y le sucedió el vicepresidente Yen Chia-kan. El primogénito de Chang, Chang Ching-kuo, que era primer ministro de Taiwan desde 1972, continuó en este cargo y asumió la dirección del partido Guomindang. Fue elegido para la presidencia en 1978 y reelegido en 1984. A finales de la década del 70 y en la década del 80, la economía de Taiwan continúo expandiéndose; se incrementaron los contactos comerciales con Europa occidental y el gobierno de Taiwan rechazó las ofertas de reconciliación de Pekín. La ley marcial, que estaba vigente desde 1949, se suprimió finalmente en julio de 1987. Chang Ching-kuo murió en enero de 1988 y le sucedió el vicepresidente Lee Teng-hui, que fue el primer nativo de Taiwan que asumió la presidencia. Las elecciones generales de 1989, en las que ganó el Guomindang, fueron las primeras en las que se permitió participar libremente a los partidos de la oposición. En marzo de 1990, Lee fue elegido para un periodo de seis años. En 1991 se propuso un plan para reestructurar el gobierno y se introdujo un programa a largo plazo, compuesto de tres fases, para iniciar la reunificación con la China continental. En abril de 1993, representantes de los gobiernos de Taiwan y China se reunieron en Singapur, donde comenzaron a discutir los temas vinculados con las relaciones entre los dos países y establecieron un calendario para los posteriores encuentros entre los dos gobiernos. La reunión de Singapur fue el primer contacto a alto nivel desde 1949 entre la República Popular y Taiwan. Agricultura e Industria. El gobierno ha aplicando un activo programa de industrialización, y en la década del 80 las industrias eran el principal sector de la economía. La política económica se puso en práctica por medio de una serie de planes multianuales, que se iniciaron en 1953 y que se diseñaron con el objetivo de incrementar la producción y desarrollar las industrias de exportación. En 1991, Taiwan emprendió un programa de construcción de obras públicas con un presupuesto de 300 mil millones de dólares estadounidenses. Las mejores zonas agrícolas de Taiwan se encuentran en la fértil llanura occidental. Aproximadamente el 25% de las tierras son aptas para los cultivos.La producción de arroz es el principal cultivo alimenticio. Existe además una gran variedad de cultivos, entre los que figuran, mandioca, espárragos, champiñones, soja, maníes, té, cítricos y caña de azúcar. A finales de la década del 80 la industria suponía cerca del 40% del rendimiento nacional anual y empleaba alrededor del 35% de la población activa. Taiwan se destaca por la producción de equipos electrónicos y eléctricos. Otras industrias importantes son las de productos químicos, refinerías de petróleo, industrias textiles y confección de prendas de vestir, producción de artículos de plástico, productos de tabaco, industrias alimentarias, bebidas, papel y construcción naval (astilleros). HONG KONG En principio, Inglaterra utilizó la isla como base naval durante las guerras del Opio con China. Por el tratado de Nanking de 1842 (que puso fin a la primera guerra del Opio), Hong Kong fue cedido a los británicos con carácter indefinido y empezó así su expansión como puerto estratégico. Tras un segundo enfrentamiento en 1860, Gran Bretaña se hizo con las islas de Kowloon y Stonecutters y, en 1898, Hong Kong se convirtió en refugio político para los exiliados procedentes del continente chino, tras el establecimiento en 1912 de la República China. Cuando Japón tomó Manchuria en 1932 y estalló una guerra abierta en 1937, China pidió apoyo militar a Gran Bretaña y otros países europeos; como consecuencia, las relaciones diplomáticas entre los británicos, en Hong Kong, y China mejoraron. A lo largo de 1937, Hong Kong se convirtió de nuevo en lugar de asilo para cientos de miles de chinos desplazados por la invasión japonesa. El estallido de la II Guerra Mundial en septiembre de 1939 perjudicó aún más la vida económica de Hong Kong. Aviones japoneses bombardearon Kowloon el 8 de diciembre de 1941 y tropas de tierra expulsaron a las tropas británicas de Kowloon y los Nuevos Territorios; el 25 de diciembre las tropas británicas se rendían. Una vez ocupado Hong Kong, los japoneses lo transformaron en bastión militar y estación de suministros para sus campañas en Asia oriental. Los británicos recuperaron Hong Kong el 4 de agosto de 1945 después de la rendición incondicional de Japón. Recobró rápidamente su rango de principal mercado de Asia oriental. Sin embargo, la guerra civil entre nacionalistas y comunistas en China trajo como consecuencia un buen número de trastornos económicos. Cientos de miles se refugiaron en la colonia antes y después de la victoria comunista en el año 1949. Después que Estado Unidos impusiera la prohibición de comerciar con la China Comunista en 1950, durante la guerra de Corea, la actividad comercial de Hong Kong decayó. La colonia tuvo que recurrir a sus propios recursos naturales para desarrollar nuevas industrias. Miles de chinos recién llegados del continente proporcionaron mano de obra y dinero, lo que posibilitó el rápido crecimiento de una industria ligera durante la década del 50 y 60, asimismo, la política liberal de impuestos de Hong Kong también atrajo a los inversores extranjeros. El consecuente desarrollo económico transformó a Hong Kong en una de las regiones de Asia más ricas y productivas. Sin embargo, los bajos salarios que hicieron posible este desarrollo provocaron el descontento social. A lo largo de toda la primavera y verano de 1967, se dieron numerosos disturbios, apoyados por simpatizantes de la Revolución cultural en la China continental, que amenazaron temporalmente la estabilidad política de la colonia. Hacia 1970 Hong Kong volvía a la estabilidad. A mediados de esta década aumentó la afluencia de refugiados del continente. Por otra parte, las relaciones y los lazos comerciales con China prosperaron con el inicio, a principios de la década del 80, de una serie de actuaciones económicas conjuntas. El crecimiento económico continuó, lo qe ha convertido a Hong Kong en una de las potencias económicas de la región. Agricultura e Industria. Sólo el 7% de Hong Kong es tierra cultivable, por lo que la mayoría de los alimentos son de importación. Las hortalizas son el principal cultivo, con posibilidad de varias cosechas al año gracias a su clima templado. La pesca es también una ocupación destacada. Hong Kong ha desarrollado importantes industrias debido, en parte, a la gran afluencia de trabajadores inmigrantes chinos tras la instauración del régimen comunista en China. Los principales productos son los textiles, la confección de ropa, el calzado, equipamiento electrónico y eléctrico, barcos, metalurgia, productos químicos, materiales de caucho, instrumentos de precisión, relojería, material de imprenta, juguetes y alimentos procesados. Su importancia como puerto marítimo se debe a su excelente puerto natural que es el único apropiado entre Shanghai e Indochina. Hong Kong cobra pocos impuestos aduaneros, maneja una gran cantidad de mercancías y funciona como importante nexo con el mercado exterior de China. Los principales productos importados son comestibles, materias primas industriales, equipos de maquinaria y transporte, equipos de telecomunicaciones y químicos. Para la exportación destacan los productos textiles y de confección, así como los de relojería, maquinaria eléctrica, juguetes y piezas electrónicas y de informática. Los principales mercados con los que comercia Hong Kong son China (cuyas inversiones desempeñan un papel básico en el desarrollo económico chino), Japón, Alemania, Taiwán, Estados Unidos, Singapur, Corea del Sur, Canadá y Gran Bretaña. SINGAPUR Durante la II Guerra Mundial, Singapur fue ocupada por las fuerzas japonesas en febrero de 1942, en una campaña de una semana de duración que siguió a la conquista de la Malasia británica, perdiendo su condición de fortaleza inexpugnable del Imperio británico en el Extremo Oriente. Cuando los británicos se retiraron, sólo destruyeron parcialmente la vía de unión entre Singapur y la península de Malaca, de manera que los invasores tuvieron un fácil acceso a un gran puerto, aunque sus importantes instalaciones, entre las que se encontraba el mayor dique flotante del mundo, fueron destruidas para evitar su uso por los japoneses. La resistencia contra la ocupación japonesa por parte de los habitantes de Singapur fue contestada con una dura represión. El 6 de septiembre de 1945 la ciudad fue recuperada por las tropas británicas. Al año siguiente, Singapur recibió el estatuto de una colonia británica separada de Malasia. En 1955 la responsabilidad en política interior pasó a los ministros electos por la población local y a la asamblea legislativa, y el 3 de junio de 1959 Singapur consiguió la autonomía dentro de la Commonwealth of Nations (Comunidad Británica de Naciones). El 16 de septiembre de 1963, Singapur, Malasia, Borneo Septentrional (renombrada como Sabah), y Sarawak se unieron formando la Federación de Malasia. La República. En 1965 Singapur se separó de Malasia debido a sus diferencias con el gobierno federal y se convirtió en Estado soberano, integrándose en las Naciones Unidas (ONU), aunque manteniéndose en la Commonwealth. En diciembre de ese mismo año fue proclamada la república en la isla. Su primer presidente fue Inche Yusof bin Ishak, jefe del Estado desde 1959. Su sucesor fue Benjamin Henry Sheares, que se mantuvo en el cargo desde 1971 hasta su muerte en 1981. Desde 1959 hasta 1990 la jefatura de gobierno fue ejercida por Lee Kuan Yew. Su grupo, Partido de Acción Popular, controló el Parlamento tras cada uno de los procesos electorales abiertos desde 1968, gobernando el país con mano firme. La política diseñada por Hon Sui Sen y otros tecnócratas del gobierno provocó un crecimiento mantenido de la economía del 8,5% desde 1966 hasta 1990, haciendo de Singapur uno de los principales poderes económicos de Asia. El país ha pasado de centro de distribución a núcleo industrial, especializándose en sectores de alta tecnología, además de importante centro financiero. Las políticas sociales del gobierno fueron paternalistas y tendieron a consolidar la posición dominante del Partido de Acción Popular en la vida política del país. Lee Kuan Yew y sus sucesivos gabinetes respondían a las críticas del exterior sobre su régimen autoritario destacando la fuerza económica de Singapur, el mantenimiento de un equilibrio que evitaba el conflicto interracial, y su resistencia a las ambiciones políticas y económicas de sus vecinos. El temor a la subversión comunista llevó a Lee a ser un fiel aliado estadounidense en el Sureste asiático, y hacer de su país un miembro fundador de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN). En 1971, después de la retirada final de las tropas británicas de Singapur, llevó al país a establecer una alianza defensiva con Australia, Gran Bretaña, Malasia y Nueva Zelanda. Después del final de la guerra de Vietnam adoptó una actitud más conciliadora hacia los regímenes comunistas de la zona, y estableció relaciones diplomáticas con China en 1990. Agricultura e Industria. La agricultura no es un sector económico demasiado relevante debido a lo limitado de su superficie y a la relativa pobreza de sus suelos. Las modernas técnicas intensivas han hecho de la superficie agrícola de Singapur una de las zonas más productivas del mundo; el país se ha especializado también en el cultivo de orquídeas y en peces de acuario para su exportación. La industria ha crecido rápidamente desde la década del 60. Singapur, a pesar de la necesidad de importar las materias primas, produce hoy una gran diversidad de artículos químicos, farmacéuticos, compuestos electrónicos, tejidos, plásticos, productos de caucho, tubos de acero, chapas de madera, petróleo refinado y alimentos procesados. Algunas causas del crecimiento económico son, por ejemplo, el sistema de economía abierta, por la cual muchos productos pueden ser importados sin licencia o restricciones de cuota; el tramite de registro de compañías es de solamente 10 días laborales, tanto para compañías locales o extranjeras, asegura además, un ambiente libre de huelgas, ya que si la compañía no puede resolver disputas laborales internamente mediante conciliaciones recurre entonces a la Corte de Arbitros Industriales. Tiene un sistema de seguridad social para vivienda y salud de los trabajadores. Trabajadores y empleadores tienen que contribuir con el Central Provident Fund. CONCLUSIÓN El surgimiento de los Tigres Asiáticos ha sido de gran relevancia, algunos países, como por ejemplo México, han intentado copiar el ejemplo de estos países. Una nota del periódico El Economista de México , del 21 de Marzo de 1996, da cuenta que el gobierno busca crear polos de actividad industrial por regiones inspirado en los tigres asiáticos, los llamados chaebol. El Milagro Asiático ha llevado a algunos economistas a pensar que la próxima década puede significar el nacimiento del Siglo de Asia. Pero el optimismo que ofrecen las tasas de crecimiento cercanas al 10% no implica que en estos países existan libertad económica y, mucho menos, regímenes políticos a la europea. Las libertades públicas en los Tigres Asiáticos brillan por su ausencia: no se permite la iniciativa individual, y la actividad económica de las empresas depende de sus contactos con los funcionarios de los distintos gobiernos. La presencia del Estado es intensa y sutil en el Sudeste Asiático. En Singapur, el Estado es el propietario de la gran mayoría de las viviendas, mientras que el alto precio de los automóviles, obliga a los ciudadanos a usar el transporte público. Con una economía basada en la exportación, el Gobierno del país convierte la estabilidad económica en una excusa para eliminar las amenazas a la primacía del Ejecutivo, que margina a los críticos con el objetivo de perpetuar el sistema de contactos presente en la economía de Singapur. Los logros económicos de estos países se han basado en una peculiar coexistencia entre intervencionismo estatal y la economía de mercado. Según Cristopher Lingle, economista norteamericano especializado en Asia, la presencia del Estado en estos países es muy intensa, denuncia los elevados niveles de corrupción en estos Estados, una práctica generalizada del Sudeste Asiático. La corrupción presente en estas economías, provocará que en los próximos años no pueda sostenerse el crecimiento que se registró en los años 70. =====================